Derivados financieros, ¿Cuáles son sus Riesgos?

Derivados financieros, ¿Cuáles son sus Riesgos?

Derivados financieros, ¿Cuáles son sus Riesgos?

Un derivado financiero es un producto financiero cuyo valor depende del valor de otro activo. Se pueden clasificar de varios modos, según su complejidad, sus características o los agentes que intervienen en ellos. Los derivados de por sí no tienen valor, ya que no son valores financieros tradicionales como las acciones o los bonos. No obstante, existen derivados que se compran y se venden como si fueran acciones en mercados financieros de derivados.

El activo subyacente puede ser muy variado: una acción, una cesta de acciones, un valor de renta fija, una divisa, materias primas, tipos de interés… Básicamente, un derivado es una contratación a plazo en la que se establecen todos los detalles en el momento del acuerdo, mientras que el intercambio efectivo se produce en un momento futuro.

Principalmente podemos encontrar los siguientes tipos de productos derivados:

– Futuros.
– Opciones.
– Warrants.
– Certificados.
– Contrato compraventa de acciones.
– CFD o contrato por diferencia.

Riesgos de los derivados financieros

Si es inversor, no olvide que hay opciones de inversión más conservadoras. Y es que los derivados financieros tienen grandes riesgos. Lo peligroso es que es casi imposible saber el valor real de cualquier derivado. Se basa en el valor de uno o más activos subyacentes. Su complejidad los hace difíciles de valorar.

Muchas entidades bancarias y financieras han comercializado derivados financieros con minoristas, los cuales carecen de conocimientos financieros para entender desde el primer momento la contratación realizada. Tenían un total desconocimiento de la posible evolución de dicho derivado y las pérdidas que ello podía acarrear a su economía.

Contratación derivado financiero sin la debida transparencia

Existen amplias sentencias condenatorias al respecto, ya que el Tribunal Supremo condena en la gran mayoría de los casos a los bancos a devolver los importes económicos y la nulidad del derivado financiero por comercializarlos sin la debida transparencia. Además de no ofrecer información exhaustiva al cliente sobre dicho producto derivado.